Como me gusta mucho la poesia e intento tramitir ese cariño a mis alumnos, voy a empezar regalándoos este poema de Celaya que siempre me ha emocionado por la verdad que encierra.
Educar es lo mismo
que ponerle motor a una barca.
Hay que medir, pesar, equilibrar...
y poner todo en marcha.
Pero para eso
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino, un poco de pirata,
un poco de poeta y un kilo y medio
de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras una trabaja,
que ese barco , ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hasta islas lejanas...
Gabriel Celaya
Hola Pilar:
ResponderEliminar¡Qué buen comienzo! y que alegría poder compartir este viaje.
Al leer tu poema me ha venido a la mente este otro:
"Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres el anhelo de mar libre y ancho".
Antoine De Saint Exupery
¡Feliz travesía!
Un abrazo
Me ha encantado leer este poema de Celaya, que no conocía y que nos da tantos ánimos.
ResponderEliminarJosé Mari.